[Publicado en Workers Vanguard No. 49, 19 de julio de 1974. Traducido en Spartacist No. 11, diciembre de 1982.]
Durante los últimos meses el terror derechista en Argentina ha aumentado en forma drástica. Con poca frecuencia se informa de esto en la prensa burguesa, la cual prefiere dedicarse a los secuestros llevados a cabo por los guerrilleros de izquierda. Sin embargo, además del “golpe” policial en la ciudad industrial de Córdoba en febrero de 1974, han sucedido una serie de tiroteos, redadas, supresiones de periódicos y otros actos arbitrarios dirigidos contra organizaciones socialistas y peronistas de izquierda.
A principios de este año, el general Perón clausuró los periódicos peronistas de izquierda El Descamisado y El Mundo. Las oficinas del Partido Comunista pro Moscú, del Partido Comunista Revolucionario (PCR) maoísta, de la UJS (Unión de Jóvenes para el Socialismo, de la organizaci6n Política Obrera) y del PST (Partido Socialista de los Trabajadores) y su rama juvenil la AJS (Avanzada de la Juventud Socialista), todas han sufrido allanamientos policiales. Oficinas de los sindicatos de izquierda han sido dinamitadas y atacadas con metralletas por matones burocráticos. En mayo, tres militantes del PST, que habían sido secuestrados de la sede de su partido en un suburbio de Buenos Aires, fueron asesinados por una banda de 15 gorilas derechistas. Y ahora, con la muerte de “El Líder” (Juan Domingo Perón) el 30 de junio, indudablemente se acelerará esta ola de atrocidades.
En tales circunstancias, frente a una ola de terror derechista que cuenta con el respaldo tácito y frecuentemente con la participación directa de la policía y el ejército, es una necesidad elemental de la lucha de clases llamar por acciones unidas en defensa de la izquierda, con la participación de todas las organizaciones socialistas, así como las organizaciones sindicales y juveniles peronistas de izquierda. Tales acciones abarcarían manifestaciones conjuntas, piquetes armados para la defensa de huelgas y oficinas de organizaciones de izquierda, y la formación eventual de una milicia obrera unida basada en los sindicatos. Estas acciones de frente unido no comprometerían en modo alguno la necesaria independencia política de las varias organizaciones participantes.
Sin embargo, en una exhibición de pánico típica de la pequeña burguesía frenética, el PST argentino (organización simpatizante del seudotrotskista “Secretariado Unificado de la IV Internacional”) ha tomado un camino muy diferente – hacia un bloque político con los estalinistas y partidos populistas y liberales burgueses, en defensa de la “institucionalización” de la legalidad burguesa. Esta claudicación rastrera fue expresada gráficamente en la declaración conjunta de los seis partidos burgueses, el PC y el PST emitida en una audiencia con el General Perón en su residencia “Olivos”, el 21 de marzo. La declaración jura su adhesión al “proceso institucional” (esto es, la ley y el orden capitalistas), condena a todos aquellos (como los comunistas) que buscan cambiar este proceso, y llama a la acción unitaria (junto con los radicales y peronistas) contra el imperialismo (¡!).
Esta flagrante “Declaración de los 8” es indudablemente una de las mayores atrocidades perpetradas por una organización supuestamente trotskista desde que el LSSP ceilanés entrara en un gobierno de frente popular en 1964. Además de dar a entender que las mismas fuerzas burguesas que asesinaran militantes del PST y depusieran al gobierno peronista de izquierda de Córdoba son capaces de “institucionalizar” la democracia y combatir el imperialismo, la declaración de Olivos es, en realidad, un precursor de un frente popular.
No estamos en posesión de una copia del documento original, pero los extractos publicados en Política Obrera (30 de marzo de 1974) son más que suficientes para una apreciación exacta de su carácter. El PST afirma posteriormente, en el número del 26 de junio de Avanzada Socialista, que nunca firmó la declaración, aparentemente debido a que no pudo obtener un “arreglo” satisfactorio con los partidos burgueses sobre la terminología del documento (ver Intereontinental Press, 15 de julio de 1974). Sin embargo, a lo más esto concierne únicamente la firma formal, ya que el PST participó plenamente en la reunión de Olivos (ver la foto del ubicuo Juan Carlos Coral del PST junto con el resto de “los ocho” en la audiencia con Perón) cuyo propósito era presentarle la mencionada declaración al presidente. En cualquier caso es, como mínimo, insólito el hecho que en su edición del 28 de marzo Avanzada Socialista informara que el PST había firmado aquella declaración. A pesar del vehemente ataque publico al PST por parte del grupo Política Obrera con motivo de este acto, ¡AS no creyó conveniente publicar una “rectificación” de su “error editorial” sino hasta tres meses después!
En el texto presentado a Perón por los ocho partidos, leemos que los participantes en la reunión de Olivos apoyan “en todas sus instancias el proceso institucional y, a la vez, condena[n] a todos aquellos que por una u otra vía procuran afectarla.” En primer lugar, el lector notará las referencias constantes a la “institucionalización”, el “proceso institucional” y demás. Evidentemente aun los falsificadores del PST tienen problemas con hablar de la democracia burguesa en la Argentina de Perón. Y en segundo lugar, ¿a quién precisamente condena la declaración? Sin duda a los “ultraderechistas”. Pero no sólo los matones peronistas de derecha y los fascistas desearían “afectar” el proceso institucional de la democracia burguesa, sino también todo marxista digno del nombre. En cuanto a las tareas por realizar, el PST tiene en mente algo muy distinto a la revolución proletaria. De acuerdo a la declaración:
“Los momentos difíciles que esperan a la República, como consecuencia de su enfrentamiento a los poderes que desde antiguo le han sometido, se superarán victoriosamente con una acción solidaria de los sectores que respetan la voluntad mayoritaria y popular expresada en los comicios por la liberación…
“La realización de un auténtico federalismo de la comunidad nacional, la integración latinoamericana, la solidaridad con los pueblos sojuzgados del mundo y la lucha contra el imperialismo y la oligarquía, sólo podrán materializarse con las coincidencias creadoras que surgen del ejercicio pleno de la democracia en todos los campos …. “
Luego de abrirse camino a través de esta retórica bizantina, el único significado posible que se puede extraer de este párrafo es que los peronistas, los radicales y otros partidos, capitalistas liberales y populistas, junto con el PC yel PST, pueden luchar contra el imperialismo y la oligarquía … ¡siempre que, por supuesto, ellos logren esas “coincidencias creadoras” que resultan de la democracia burguesa!
Tal rechazo abierto del principio marxista de la independencia de la clase obrera de la burguesía, la tesis implícita de que la burguesía puede luchar contra el imperialismo (y por tanto que la teoría de la Revolución Permanente de Trotsky es falsa), y el acuerdo explícito de atenerse a las reglas del “proceso institucional” (¡ni siquiera de la democracia burguesa!) – aun para el inescrupuloso S.U., tal documento va muy lejos. Sin embargo, ¡hasta el momento, ninguna sección del Secretariado Unificado “trotskista” ha declarado públicamente su desacuerdo!
Se informa que la mayoría del S. U. ha enviado una carta interna a sus secciones en la cual exige que el PST clarifique su posición sobre el documento, so pena de expulsión. Es natural, dado que el PST se identifica con la minoría reformista del S.U. que dirige el SWP [norteamericano]. No hay mejor manera de atacar al SWP que responsabilizándoles por esta traición por sus correligionarios argentinos. Pero, ¿qué de los obreros militantes en las misma Argentina, que pueden escoger entre por lo menos dos organizaciones simpatizantes con el Secretariado Unificado (el PST y la “Fracción Roja” del ERP/PRT)? Con seguridad ellos pueden estar interesados en saber cuál es la posición de la “IV Internacional” sobre esta cuestión importante. Y no olvidemos a los militantes alrededor del mundo que se identifican con el trotskismo.
En lo que respecta al SWP, está dispuesto a denunciar los secuestros de capitalistas estadounidenses llevados a cabo por el ERP /PRT, en ese entonces sección oficial del S.U. en Argentina, a pocas horas de su ocurrencia. Sin embargo, el semanario de más de 40 páginas, Intercontinental Press, esperó tres meses para siquiera mencionar la declaración de Olivos.
La Spartacist League denuncia la declaración por el PST argentino, el Partido Comunista y seis partidos populistas y liberales burgueses como una capitulación reformista obscena. No importa si la dirección Coral/Moreno del PST tuvo o no dudas o desacuerdos en ese momento (o con mayor probabilidad sólo ahora, luego de recibir una carta de un “compañero europeo” anónimo pidiendo una “aclaración”), ellos no pueden negar que estaban dispuestos en principio a entrar en un bloque con la burguesía por la ley y el orden. ¡El PST ha sido desenmascarado como enemigo de los trabajadores!
En el pasado, hemos denunciado traiciones parecidas por el PST, como cuando, en una reunión similar entre el presidente electo peronista, Héctor Cámpora, los partidos burgueses y el PC, Juan Carlos Coral declaró el apoyo del PST a las “medidas positivas” del nuevo gobierno y declaraba su “solidaridad proletaria” con Cámpora (ver “Argentina: La lucha contra el peronismo”). Como la escandalosa declaración de Olivos, este “apoyo crítico” a un gobierno burgués nunca ha sido denunciado en la prensa pública del Secretariado Unificado.
Sin embargo, luego de que Mandel haya extraído la última gota de provecho fraccional de este asunto, y luego de que el PST sea debidamente expulsado o abandone el S.U., Mandel se volteará y procederá a escribir una de esas explicaciones lúcidas de las traiciones de sus ex afiliados (su artículo sobre el LSSP ceilanés es un modelo) en la cual critica todo … ,excepto su propia culpa, y la del S.U., en la traición.