Los va y ven centristas de la Fracción Trotskista
Icaro Kaleb, noviembre del 2015
Hace aproximadamente dos años, publicamos una larga polémica con la Fracción Trotskista, organización internacional del PTS argentino [1]. Esa polémica trataba sobre la construcción del partido revolucionario y de lo que, para nosotros, consiste en la estrategia centrista de la Fracción Trotskista en ese terreno: apostar en la aproximación y en la amalgama con corrientes oportunistas de la “familia del trotskismo”. Esa postura se revela en sus publicaciones, a lo largo de los años, de recurrentes llamados de unidad a varios grupos revisionistas. En esas publicaciones de la FT, generalmente son ignoradas o minimizadas muchas veces en que esos grupos renegaron los principios del marxismo.
El Frente de Izquierda y de los Trabajadores de Argentina
Conforme discutimos a fondo en tal polémica, el FIT (Frente de Izquierda y de los Trabajadores) de Argentina ha sido el principal escenario para la aplicación de esa política por el PTS en los últimos años. La FIT es una coalición electoral entre el PTS y otras dos organizaciones que reivindican al trotskismo – el Partido Obrero (PO) y la Izquierda Socialista (IS – sección argentina de la corriente morenista UIT).
Reconocemos que la FIT no es un bloque de colaboración de clases, diferenciándose, por lo tanto de un “frente popular” con partidos burgueses. De esa forma, el apoyo electoral crítico a la FIT es válido. Por otro lado, tampoco es, diferentemente de lo que la FT afirma en ciertas ocasiones (y niega en otras), un mero bloque electoral con el propósito limitado de posibilitar candidaturas proletarias en las elecciones burguesas. Como demostramos en aquella polémica, el PTS pretende que la FIT sea un trampolín para una amalgama política con las otras corrientes, especialmente el Partido Obrero de Jorge Altamira. El PTS frecuentemente presiona a los otros grupos para mantener esa unidad además de las elecciones, en la forma de un frente permanente. De forma emblemática, reiteradas veces el PTS y el MRT afirmaron encarar a la FIT como un “frente revolucionario”, como un embrión de un partido revolucionario.
Desde que escribimos nuestra crítica, tuvimos muchas conversas con militantes de la Fracción Trotskista en Brasil sobre este asunto. Una respuesta que comúnmente recibimos fue que la intención del PTS no era aproximarse a los grupos revisionistas, pero que el FIT era un “frente único”, una simple colaboración práctica, con el objetivo de superar la legislación electoral restrictiva de Argentina, y concurrir a las elecciones con una chapa clasista. Significativamente, ésta posición ya fue divulgada por la sección alemana de la Fracción Trotskista:
“Otra característica importante para la formación del FIT es la cuestión de frentes electorales como un frente temporario único basado en acuerdos parciales en una situación concreta, en oposición a proyectos de largo plazo, basados en acuerdos más profundos en términos de programa, estrategia y práctica. El FIT no es de forma alguna un proyecto que fue designado en términos de un alineamiento de largo plazo del PTS con el PO, pero sobre la necesidad concreta de un frente único de los trabajadores contra la represión burguesa…”.
The electoral campaign of the FIT in Argentina. July 27th, 2011
http://www.onesolutionrevolution.org/?p=757&language=en
Pero y las afirmaciones claras del propio PTS (hechas más recientemente) de que el FIT no es eso? Recientemente, el FIT ha pasado por una dura división en relación a la formación de la chapa para las elecciones presidenciales. En éste contexto, aquí está una respuesta del liderazgo del PTS a la afirmación de Altamira (PO), hecha el fin del año pasado, de que el FIT era un “frente único”:
“El FIT es un polo o bloque de agitación de tres partidos que se reivindican trotskistas que defienden un programa de reivindicaciones transitorias, la independencia de clase y plantean un gobierno de los trabajadores. Eso no es un “Frente Único” sino un reagrupamiento de formaciones de izquierda que se reclaman revolucionarias que aún no son grandes partidos y su objetivo es para agitar en común un programa revolucionario en los procesos electorales. El programa del FIT, más que al “Frente Único” abre el camino al debate de la necesidad de un partido revolucionario, propuesta que hemos hecho en varias oportunidades y a la que nuestros aliados lamentablemente se han negado sistemáticamente.”
El Partido Obrero en el Luna Park y el discurso de Jorge Altamira, 9 de noviembre de 2014
http://www.laizquierdadiario.com/El-Partido-Obrero-en-el-Luna-Park-y-el-discurso-de-Jorge-Altamira
Esa declaración del liderazgo del PTS deja explícito aquello que decíamos, y que algunos militantes de la FT negaron: que la actuación del PTS en la FIT es buscar la unidad, una aproximación política, con corrientes reconocidamente oportunistas.
Otra respuesta (verbal) que recibimos a nuestra polémica fue el reconocimiento de que, “sin”, la Fracción Trotskista hace convites para discusiones de unidad a esas corrientes oportunistas (lo que queda evidente leyendo la cita arriba). Pero eso nada más sería que una “táctica” para incidir sobre la base de esos grupos. O sea, el objetivo sería mostrar que el PTS no se recusa al debate, que no es un grupo sectario. Eso implicaría que la FT no pretende, de hecho, unidad con los grupos que corteja, sin embargo afirma eso solamente como una forma de disputar sus militantes.
Tenemos serios problemas con esa “explicación”. Antes de todo, porque es disimulada. La “táctica” de la FT sería deshonesta con la base de las corrientes oportunistas al proclamar una cosa (el deseo de aproximación o discusión para la unidad) teniendo otro interés por tras. Además, si realmente fuera esa la intención de la Fracción Trotskista, sería una “táctica” muy mala para el propósito de convencer esos militantes. La FT hace muchas críticas acertadas a las posiciones oportunistas del PO y de los morenistas dela Izquierda Socialista. Pero, arroja su consistencia cuando, vuelta y media, considera que ellos “defienden un programa de reivindicaciones transitorias, la independencia de la clase y proponen un gobierno de los trabajadores” (como afirma que hacen en el FIT).
Todo militante dedicado permanecería en su organización (aunque viera problemas y errores) si considerara que ellos son solucionables. Para ganar en base de un grupo oportunista, es necesario demostrar cabalmente los problemas incorregibles de su dirección. Se debe explicar pacientemente a la base de esas corrientes como la política de sus dirigentes conduce o conduciría el proletariado a derrotas, y no hacer concesiones o llamados de unidad. Trotsky dijo cierta vez que “Si un libro de física contuviera, aunque fuese sólo dos líneas sobre Dios como la causa primera, estaría en mi derecho de concluir que el autor es un oscurantista”. De nada sirven las críticas muchas veces correctas, que la Fracción Trotskista le hace a esos grupos oportunistas si ella afirma (en más de dos líneas) que los tres partidos del FIT (Partido Obrero e Izquierda Socialista, además del propio PTS) defienden un “programa revolucionario en común” y entonces demanda unidad política con los mismos.
Cuántas veces esos grupos no cruzaron la independencia de clase? Vienen a la mente las varias veces en que el PO apoyó candidaturas burguesas en las elecciones, más notoriamente la de Evo Morales, en Bolivia, en el 2005 [2]. O cuando la IS defendió la victoria de una “revolución” en unidad con la OTAN en Libia en el 2011 [3]. En el 2012, el PO levantó en el contexto de Grecia la propuesta de un “gobierno de izquierda” para asumir el Estado burgués [4]. Y qué decir entonces de los morenistas, que vieron una “revolución victoriosa” en Egipto mientras los militares subían al poder en el 2013 [5]? La FT conoce muy bien todos esos ejemplos, pues los criticó. Por lo tanto, su afirmación de que esos partidos defienden la “independencia de clase” y “proponen un gobierno de los trabajadores”, es una capitulación centrista. Centrista porque, no obstante criticar tales grupos en diferentes ocasiones, son casi periódicos los llamados a la construcción de organizaciones “revolucionarias” junto a ellos, sea en el ámbito argentino, vía PTS, o sea internacional.
Veamos la campaña iniciada por la Fracción Trotskista hace aproximadamente dos años atrás, en pro de un “Movimiento por una Internacional de la Revolución Socialista” (la cual acabó abandonando silenciosamente después de cierto alboroto en algunos meses). Esa campaña partía de un manifiesto donde se llamaba al “reagrupamiento” una serie de grupos oportunistas sin ninguna consistencia, basándose en posiciones bastante aisladas acerca de una serie de fenómenos importantes de la lucha de clases que entonces corrían mundo afuera, en especial aquellos relacionados a la “Primavera Árabe” y a la lucha de clases en Grecia.
“Hacemos esta propuesta especialmente a los compañeros del Nuevo Partido Anticapitalista (NPA) de Francia, tanto a quienes integran con nosotros la Plataforma Z como a aquellos que se agrupan en la Plataforma Y, que ven necesario enfrentar la política de la dirección mayoritaria del NPA de establecer un bloque permanente con el reformista Front de Gauche de Mélenchon, y a los compañeros del ex Secretariado Unificado de otros países que enfrentan la orientación mayoritaria de generalizar este tipo de bloques con reformistas, como quienes resisten la línea de subordinación a Syriza en Grecia; a los dirigentes y trabajadores que constituyen el ala izquierda de los mineros de Huanuni en Bolivia…; a los compañeros del Partido Obrero de Argentina y a la Coordinadora por la Refundación de la Cuarta Internacional, con quienes integramos en Argentina el Frente de Izquierda y los Trabajadores y hemos coincidido en diversos hechos de la lucha de clases nacional e internacional, y a todos aquellas organizaciones de la izquierda revolucionaria, o de la vanguardia obrera y juvenil que busquen un camino hacia la revolución.”
Por un Movimiento por una Internacional de la Revolución Socialista – Cuarta Internacional, 10 de octubre del 2013
Está claro que los grupos y tendencias incluidos en ese apelo no tienen políticas diferentes de la FT solamente en la Primavera Árabe y para Grecia, pero en toda una serie de cuestiones. Algunos líderes de la FT consideran esos apelos un tipo de “maniobra” mientras que miembros de la base prefieren ignorar la existencia de tales declaraciones o acreditan en la idea de que consisten en “tácticas” para ganar la base de las corrientes oportunistas. Cualquiera que sea la razón para los llamados (si no fuera ella propia un resultado de confusión centrista) son una capitulación y un compromiso con el centrismo que obstaculiza enormemente una tentativa seria de derrotar el oportunismo en el movimiento de los trabajadores.
Hoy el PO argentino, ayer el PSTU brasilero
Si hoy en día el PTS hace elogios y propuestas de unidad al PO/IS, enalteciendo al FIT como portadora de un “programa revolucionario en común”, casi diez años atrás la FT prefería hacer eso con los morenistas del PSTU brasilero. De ahí la “carta abierta a los militantes del PSTU y de la LIT”, que ellos publicaron en el 2006:
“Nuestra corriente, así como la LIT, viene correctamente criticando el giro a la derecha de la mayoría de las corrientes del trotskismo internacional, fenómeno que ustedes llaman de ‘vendaval oportunista’. (…) Recientemente, el PO da pasos en el mismo camino y llama a votar en el Frente Popular de Evo Morales en Bolivia, y después, en Romano Prodi en Italia. Consideramos que, así como nosotros, los compañeros del PSTU y de la LIT tuvieron el mérito de no cometer ninguna de esas capitulaciones citadas y son esos acuerdos políticos que nos llevan a proponer a abrir una discusión nacional e internacional.”
Carta abierta a los militantes del PSTU y de la LIT, 5 de mayo del 2006.
En el 2014, los compañeros de la FT aparentemente se habían “olvidado” de esas posiciones oportunistas del PO y afirmaron que ellos defendían la independencia de clase y un gobierno de trabajadores. En el 2006, a la vez, la antigua LER-QI (entonces sección de la FT en Brasil) “se olvidaba” de toda la historia oportunista del morenismo, su apoyo también recurrente a los frentes populares con la burguesía, incluyendo el PT brasilero, que el PSTU había apoyado electoralmente apenas cuatro años antes [6]. La FT vía “acuerdos políticos que nos llevan a proponer a abrir una discusión nacional e internacional” con los morenistas.
Ciertamente las intenciones de la FT fueron frustradas con el giro a la derecha en el propio PSTU, que en los últimos años apoyó una serie de caídas de gobierno homogeneizadas por partidos burgueses o por el propio imperialismo como supuestas “revoluciones democráticas victoriosas” (Libia, Ucrania, dos veces en Egipto). ¿Mas podemos seriamente esperar que esos llamados de unidad no volverán a repetirse delante de un realineamiento político? Los revolucionarios precisan ser la “memoria política” de la vanguardia proletaria para orientarla frente a las armadillas reformistas y oportunistas. Mas en ese caso la FT no recordaba (o mejor, fingía no recordar – lo que es todavía peor) de lo que ellos mismos escribieron.
Conclusión
Todas las tentativas de la Fracción Trotskista de justificar su capitulación involucraron la idea de que ellos están luchando activamente para construir un partido revolucionario de masas tan rápido cuanto sea posible. Todos aquellos que los critican en ésta cuestión son rotulados de “sectarios” que no están buscando activamente otros grupos en la izquierda y que jamás construirán un partido.
Ciertamente es importante para los revolucionarios, buscar oportunidades de fusión con otras organizaciones de izquierda. Pero hay algunas consideraciones a ser realizadas. En cualquier tentativa de fusión, no debe haber ocultamiento o amnistía en relación a los “puntos débiles” o posiciones centristas de los otros grupos. La historia de la construcción de la Cuarta Internacional ofrece numerosos ejemplos de cómo actuar con jóvenes organizaciones centristas y ganar sus bases (algunas veces, la organización entera) para una perspectiva revolucionaria. Para ser exitoso en esto, sin embargo, no debe haber concesiones de programa, ni ilusiones de que cualquier grupo centrista puede desempeñar un papel progresivo sin una revisión crítica y un abandono de sus posiciones anteriores. No hay ni sombra de eso en los grupos a los cuales la Fracción Trotskista dirige sus llamados. Tanto el PSTU brasilero cuanto el PO argentino, por ejemplo, son organizaciones centristas consolidadas, con décadas de métodos y posiciones traicioneras. Es altamente improbable, para decir lo mínimo, que estos grupos puedan ser ganadores como un todo para el trotskismo auténtico. Aunque eso fuera posible, ciertamente no acontecería por medio de los llamados diplomáticos de la FT de no mencionar las posiciones pasadas vergonzosas de esos grupos cuando mandan sus “cartas abiertas”. El oportunismo de estos grupos no puede ser puesto de bajo de la alfombra. Debatirlo cuanto sea posible es la única forma de construir un partido revolucionario.
Así como todos los centristas oscilan entre posiciones aparentemente revolucionarias y otras abiertamente oportunistas, también la Fracción Trotskista hace eso en relación a los grupos revisionistas del trotskismo. Algunas veces críticas abiertas, otras veces capitulación y deseo proclamado de unión. La Cuarta Internacional no será reconstruida por medio de “maniobras” de ningún tipo. Sólo una crítica aguda consistente puede no levar rumbo a su renacimiento. Como escribió Trotsky sobre el centrismo:
“… La nueva internacional podrá avanzar fundamentalmente a expensas de las tendencias y organizaciones ahora predominantes. A la vez, la internacional revolucionaria no se puede formar de otro modo que a través de la lucha constante contra el centrismo. En estas condiciones, la intransigencia ideológica y una política flexible de frente único son los dos instrumentos para lograr el mismo objetivo.
“El centrista, siempre inseguro de su posición y sus métodos, odia el principio revolucionario que plantea decir las cosas tal como son. Tiende a sustituir la política principista por las maniobras personales y la diplomacia menuda entre las organizaciones.
“El centrista siempre depende espiritualmente de los grupos de derecha y se inclina a someterse a los más moderados, a callar sus errores oportunistas y ocultar sus acciones ante los trabajadores.
(…)
“Precisamente en este plano debe librarse la principal lucha contra el centrismo. Para hacerlo con éxito hay que tener las manos libres, es decir mantener la mas completa independencia organizativa e intransigencia crítica hacia las manifestaciones mas ‘izquierdistas’ del centrismo.”
El centrismo y la Cuarta Internacional, 22 de febrero de 1934
https://www.marxists.org/espanol/trotsky/ceip/escritos/libro3/T05V211.htm
NOTAS
[1] Fração Trotskista e sua ruptura incompleta com o morenismo (en portugués, mayo de 2013).
[2] Lee nuestra crítica a esta posición en PCO, Partido Obrero e as frentes populares (en portugués, febrero de 2013).
[3] La revolución árabe y el final de Kadafi, http://www.uit-ci.org/index.php/noticias-y-documentos/revolucion-arabe/43-la-revolucion-arabe-y-el-final-de-kadafi- Hay una crítica del Reagrupamiento Revolucionario a una posición como esta del PSTU/LIT en PSTU, Fração Trotskista e a defesa da Líbia contra o imperialismo (en portugués, noviembre de 2011).
[4] La pulseada entre el FMI y Syriza, http://www.po.org.ar/prensaObrera/1224/internacionales/la-pulseada-entre-el-fmi-y-syriza Para leer la critica hecha por el PTS de Argentina: Los revolucionarios y la cuestión del “gobierno de izquierda” en http://www.pts.org.ar/Los-revolucionarios-y-la-cuestion-del-gobierno-de-izquierda
[5] Egipto: la movilización revolucionaria derribó a Mursi, http://www.izquierdasocialista.org.ar/index.php/noticias/internacionales/112-egipto-la-movilizacion-revolucionaria-derribo-a-mursi Hay una crítica del Reagrupamiento Revolucionario a una posición como esta del PSTU/LIT en O golpe militar no Egito e a posição escandalosa do PSTU/LIT (en portugués, octubre de 2013).
[6] PSTU chama voto em Lula (2002), disponible en portugués en http://www.pstu.org.br/node/3435 Para leer la crítica del Reagrupamiento Revolucionario a la posición de los morenistas de apoyar a frentes populares, lee A Frente de Belém na lógica do morenismo (en portugués, agosto de 2012).