Guevarismo vs. socialdemocracia en el S.U.
[Extracto de Workers Vanguard No. 23, 22 de junio de 1973. Traducido en Spartacist No. 11, diciembre de 1982]
Los “trotskistas” II: El PST y el pantano socialdemócrata
Asi hemos explicado que las teorias “trotskistascastristas” de los guerrilleristas del PRT/ERP no tienen nada en común con un trotskismo auténtico. En la lucha fraccional dentro del S.U. la oposición a los terroristas radicales del PRT y a sus partidarios europeos está encabezada por el SWP reformista de los EE.UU., que por su lado apoya al PST argentino de Nahuel Moreno, seudotrotskista y revolucionario de cafetín sui generis, quien hasta 1969 fue el principal vocero del Secretariado Unificado en América Latina. Aunque la tendencia SWP/Moreno ahora intenta disfrazarse como defensora de los principios del trotskismo ortodoxo en contra del guerrillerismo castrista, la verdadera base de su oposición a la tendencia Mandel/Maitan/Frank (personificada por el PRT/ERP) es hacia laderecha, procedente del apetito por una colaboración reformista directa con sus “propias” burguesias.
Podemos señalar esto mediante un examen de la historia de Moreno y de sus actuales posiciones sobre Argentina. En 1961 Moreno escribia:
“Desde luego, la vida, ha puesto enevidencia las lagunas, omisiones y errores del programa de la Revolución Permanente. … El dogma de que la única cIase que puede cumplir las tareas democráticas es la obrera, es falso. Sectores de la cIase media urbana y el campesinado son, en ocasiones, los caudillos revolucionarios. … La historia … ha dado un mentis a la teoría de que el proletariado, en los países atrasados, es la dirección revolucionaria. … El maotsetunismo o teoría de la guerra de guerrilIas es la refracción particular en el campo de la teoría de la actual etapa da revolución mundial. … [Hay que] sintetizar la teoría y el programa general correcto (trotskista) con la teoría y el programa particular correcto (maotsetunista o castrista). … [El estado] conserva relativa autonomía y puede jugar entre distintas cIases sociales. … Hay dictaduras revolucionarias democráticas (apoyadas en el campesinado, el pueblo y el proletariado).”.
– N. Moreno, La revolución latinoamericana (1962), citado por J. Magri, “El revisionismo en el trotskismo” (1972).
Esta es sencillamente una encarnación temprana de la ideología del PRT/ERP: el papel revolucionario del campesinado, la bancarrota del programa de la revolución permanente, la teoría de la nueva democracia – alli encontramos todo, tal vez expresado con un poco más de crudeza. Fue sobre la base de estas teorías que el grupo de Moreno que hasta entonces había estado profundamente sumergido dentro del movimiento peronista – publicando su revista Palabra Obrera “bajo la disciplina del Gral. Perón y del Consejo Superior Peronista” – se fusionó con un grupo castrista pequeño burgués (el FRIP), el cual habia sido muy activo entre los trabajadores azucareros de Tucumán, a fin de constituir en 1964 el PRT, sección oficial del “Secretariado Unificado de la IV Internacional”.
Durante el periodo 1964-68 el PR T siguió con esta política guerrillerista, sin que hubiera ni una sola palabra de protesta por parte de los dirigentes del S.U. Sin duda alguna aun estaria haciéndolo hoy día si no fuese que algunos bien intencionados aunque ingenuos militantes del PRT decidieron poner en práctica las palabras de Moreno, haciendo un llamamiento en favor de una transición hacia la lucha armada en el norte. Durante algún tiempo Moreno se dejó llevar por la corriente, llegando inclusive hasta el punto de anunciar que “hoy día la OLAS [la “Internacional” guerrillerista de Castro], con sus organizaciones nacionales de combate para la lucha armada, es el unico vehículo organizativo para el poder” (N. Moreno, “La revolución latinoamericana, Argentina y nuestras tareas”,Estrategia No. 7, septiembre de 1968).
Pero la “lucha armada” suele volverse peligrosa, de manera que cuando una porción apreciable del PRT se dirigía de hecho hacia la formación de un “ejército guerrillero”, Moreno escindió el partido (1968). Hasta finales de 1971 el grupo de Moreno mantuvo el nombre del PRT y de su periódico (La Verdad), mientras que los guerrilleristas dirigidos por Carlos Ramírez fueron conocidos por el nombre de su órgano (El Combatiente). Sin embargo, habiendo agotado ya la política de sumersión profunda en el peronismo y el castrismo, Moreno percibió la posibilidad de participar en las elecciones como un partido respetable de izquierda (todos los partidos comunistas están prohibidos en Argentina y lo han sido tanto bajo Perón como bajo los militares) y comenzó la búsqueda de un nuevo pantano en el cual enterrar al PRT (La Verdad). Este fue rápidamente encontrado bajo la forma de un sector del antiguo Partido Socialista Argentino (afiliado a la Il Internacional), dirigido por Juan Carlos Coral. Las formalidades de un programa común fueron ajustadas “adecuadamente” en la forma de unas “Bases de la Unificación”, descritas por Joseph Hansen y sus copartidarios como “constituyendo esencialmente un resumen de las posiciones trotskistas basadas en la teoría de la revolución permanente” (Argentina and Bolivia The Balance Sheet, 1973).
Veamos como suena la revolución permanente en las bocas de estos socialdemócratas. En primer lugar, parece que el partido debe “luchar sin cansancio a fin de lograr un gobierno obrero y popular que asegure la liberación nacional y la construcción revolucionaria del socialismo”. Esto parece bien sencillo: si el trotskismo propone un gobierno obrero para alcanzar el socialismo, y el estalinismo aboga por un gobierno popular de liberación nacional, entonces ¡combine los dos para lograr el mejor de los resultados posibles! Sesenta años de lucha entre el estalinismo y el trotskismo, el asesinato de decenas de miles de oposicionistas de izquierda, el estrangulamiento de las revoluciones china, alemana, francesa, española y vietnamita – ¡no son sino meras bagatelas cuando la respetabilidad se puede alcanzar por medio de una fusión sin traumas con la socialdemocracia!
¿Y qué hay del internacionalismo? ¿Qué hay de la IV Internacional en particular? Parece que aunque “reconociendo la necesidad de una Internacional,” el PSA “no abdica de su inalienable derecho a determinar sus estrategias y tácticas a dirección alguna que no emane de las entrañas del proletariado y del ptleblo argentino.” ¿Y con respecto al programa? Como buenos reformistas el PST tiene dos: un programa máximo y un programa mínimo, que aparecen bajo la forma de un conjunto de “demandas para la lucha inmediata” y otro para la “lucha sobre una base permanente” (esto es, el socialismo). Una de las demandas inmediatas más interesantes es aquella que pide “la supresión del rol represivo de las fuerzas armadas y su utilización al servicio de los intereses del capital. … Por el derecho constitucional de los soldados y oficiales de participar en la política” (subrayado nuestro). El PSA tiene como visión la reforma de la esencia misma del estado capitalista, evitando por tanto el mencionar puntos tan delicados como la lucha armada, las milicias obreras, etc.
En otra parte Moreno se refiere a este pantano oportunista como “95 por ciento trotskista”. Tal vez nos pueda ayudar a encontrar al 5 por ciento restante. ¿Se encuentra en la referencia a un “gobierno obrero y popular”? ¿Quizás en el rechazo a reconocer la autoridad de cualquier Internacional que “no [esté] arraigada en el proletariado y el pueblo argentino”? ¿O tal vez es el programa máximo-mínimo, sello del reformismo? ¿Es “la supresión del rol represivo de las fuerzas armadas” bajo el capitalismo? ¿O el hecho de no decir ni una sola palabra sobre la lucha armada en un país que se encuentra en una situación prerrevolucionaria desde have cuatro años?
Habiendo logrado una cubierta respetable, el “revitalizado” PSA – ahora “95 por ciento trotskista” (y rebautizado como el PST) – se lanzó con todos sus recursos a la campaña electoral. En una situación que el mismo PST caracterizaba como “prerrevolucionaria”, a este enfoque exclusivamente electoral sólo puede llamársele cretinismo parlamentario clásico. Más aun, en vez de presentar su candidatura con su propio programa, el PST inventó una táctica nueva, el “polo obrero”. “Tomen ventaja de nuestra personería jurídica,” declaró, mientras ofrecía incluir a cualquier obrero auténtico en su lista electoral. ¿Es ud. peronista de izquierda, adicto al PC, sindicalista? No importa, podemos juntarnos en la misma lista y, ¿quién sabe?, quizás algún día todos podamos formar parte de un gran partido de la clase entera, como el que construyó Kautsky – la socialdemocracia.
Desafortunadamente, esto todavía es de muy poca monta y aún deja a las masas obreras bajo el control del peronismo. En vez de llamar a los obreros a que rompan con el peronismo (¡qué vulgar y sectario!), ¡el PSA ofreció votar por los candidatos justicialistas si la lista del Frejuli se componía de por lo menos un 80 por ciento de obreros, en vez de sólo el 25 por ciento! (Avanzada Socialista, 22 de noviembre de 1972). En respuesta al retorno de Perón el noviembre pasado, el titular de primera plana del periódico del PST decía: “¿Para qué viene Perón? Ojalá sea para imponer candidatos obreros luchadores y no para pactar con la oligarquía” (Avanzada Socialista, 8 de noviembre de 1972).
Si confiamos en las palabras de Moreno y su grupo, sólo podemos concluir que el trotskismo y toda la ciencia del marxismo se reduce al método más fácil de venderse al mejor postor. En un país donde el peronismo, un movimiento burgués, es dominante en la clase obrera, es necesario plantear una clara alternativa de clase al populismo, ¡y no darle el voto porque el 80 por ciento de sus candidatos son burócratas sindicales! Para que los obreros rompan con Perón, los comunistas revolucionarios pueden proponerle un frente unido de clase hasta a la misma dirección traidora de la CGT; podemos exigir la formación de un partido obrero con un programa de lucha de clases; podemos exigir huelgas generales para imponer las urgentes reivindicaciones de los obreros. ¡Pero nunca se puede realizar un frente unido obrero contra la burguesía formando un bloque (abierto o secreto, no hay diferencia) con el político burgués más prominente, el general Perón!