Amigos de Lech Walesa S.A.
Originalmente impreso en inglés en Workers Vanguard #296, 8 de enero de 1982. Esta versión fue impresa enSpartacist en español no. 10, febrero de 1982.
Resulta que Lech Walesa ha sido nombrado “El Hombre del Año” por la revista Time. Pero lo más interesante de todo es la historia detrás de la historia del “Hombre del Año”. Una carta del editor dice que el artículo se basó en “varias sesiones entre Walesa y Time, entre ellas un intercambio de preguntas y respuestas durante un desayuno con el Newstour de Time en octubre en el aeropuerto Charles de Gaulle en las afueras de París.” Pero hay mucho más de lo que Time saca a relucir sobre este tete-à-tete. Porque además de Henry Grunwald, editor de la revista Time, se reunieron con Walesa en aquel almuerzo del 18 de octubre en un elegante restaurante del aeropuerto un gran número de altos ejecutivos de las grandes compañías norteamericanas.
Ni una palabra se ventiló acerca de esta reunión confidencial entre el dirigente de Solidarnosc y prominentes capitalistas de Occidente hasta dos meses más tarde, después de que se frustró la intentona contrarrevolucionaria de Walesa y Cía. La bien informada revista francesa Le Canard Enchainé (16 de diciembre) acaba de publicar un reportaje, titulado “Un guiño de los norteamericanos”,’ que describió los preparativos secretos.
“Muy de mañana su ómnibus [el de la delegación de Solidarnosc] tomaba por las AutoRoute du Nord (dirigiéndose a Vaudricourt, donde se había convenido una reunión), pero apenas saliendo París coge por el atajo que lleva al aeropuerto de Roissy. Al llegar a su destino, los sindicalistas polacos penetran en Maxim’s, un restaurant del aeropuerto que se encuentra desierto a esa hora. Son las 8:30 de la mañana. Frente al restaurante un cordón de policías antimotines. Adentro, en las mesas puestas para el almuerzo, una veintena de norteamericanos reciben a Walesa y su comitiva.”
Discreción y punto en boca
“Estos señores de negocios arribaron dos horas antes, en un avión especial… He aquí un prodigio de ropa sucia — y cara, por añadidura. Philip Caldwell, presidente de Ford; Robert Tirby, presidente de Westinghouse; David Lewis, lo mismo de General Dynamics… y Thomas Watson, un espadón de la IBM. Más un pez gordo de la TWA y varios potentados de importancia ligeramente menor, presidentes de bancos y compañías de seguros….”
“Toda esta multitud para Lech Walesa, considerado de hecho la cabeza de un gobierno alternativo. Las presentaciones son rápidas y la discusión se inicia. Se cuenta con un sistema de traducción simultánea, prueba de que, por parte de los norteamericanos al menos, la entrevista no fue totalmente improvisada.”
Entre las preguntas que hicieron los astutos capitanes de la industria y las altas finanzas: “¿Está Ud. preparado para renunciar a sus sábados libres?” “¿Es este el fin de la ideología marxista-leninista en Polonia?”
Los trotskistas no necesitaron de tales revelaciones espectaculares para dar a conocer cuáles eran las verdaderas intenciones del pequeño “combatiente de la libertad” polaco patrocinado por el papa. Ya al momento de su primer congreso, en septiembre pasado, cuando Solidarnosc adoptó los lemas de propaganda de la Guerra Fría de “elecciones libres” y “sindicatos libres”, invitando a auténticos próceres de los “sindicatos libres” tales como el veterano agente de la CIA Irving Brown, advertimos: “¡Alto a la contrarrevolución de Solidarnosc!” Así que durante la visita de Walesa a París en octubre nuestros camaradas de la Ligue Trotskyste de France (LTF) llevaron a cabo una manifestación denunciando a Solidarnosc de ser un sindicato patronal al servicio de la CIA y los banqueros occidentales.